LA HUELLA TRINITARIA EN EL HOMBRE.


Celebrar la Trinidad es tanto como celebrar la plenitud recibida como en gérmen o semilla al nacer pero que ha de requerirse del tiempo ,el esfuerzo y el cariño para que todo su potencial llegue a crecer bien y florecer y madurar y producir el mejor de los frutos del jardin del Edén.
Somos como naturaleza lo que Dios puso en nosotros al nacer: un bebé pequeño y perfecto con vida propia. Recordemos que el libro del Genesis al hacer Dios al hombre utiliza el plural . No dice “hago al hombre” sino “Hagamos al hombre”, para decirnos que en esa semilla Dios mismo ha puesto la plenitud de su divinidad convocando toda su potencialidad. Es por eso que reiterará a diferencia de la creacion de los otros seres ,que los creó hombre y mujer, y a imagen suya ,con capacidad para crecer, multiplicarse y dominar la tierra”… . Y nos llama la atención que en el acto creador está presente la voluntad del Padre, la Palabra creadora (=Verbo o Logos) y el Espiritu creador (=ruaj) o soplo de vida.(Gen,2ss)
Asi empezó su historia todo hombre nacido en la tierra, pero la historia revelada recogida en la Escritura nos dice cómo el hombre paradisíaco pecó por orgullo de no aceptar ser solo imagen de Dios sino ser como Dios…. Y entró el pecado y oscuridad en el mundo…. Y en el tiempo oportuno (=cairos) el Padre nos mandó a su Hijo, el Verbo creador como Mesias y Salvador. ..y hoy dia de la Trinidad Santa nos ha dejado un mensaje revelador: El Enviado del Padre nos manda a todos los seguidores de Jesús a que seamos predicadores de su palabra y de su ejemplo para que lleguemos a la fe y la concretemos con un bautismo con agua y Espíritu para que al igual que Jesús rezumemos espíritu de familia y comunicación porque Dios es plenitud de familia y comunicación. Es perfecta Comunion de Amor.
La tarea a desarrollar, pues desde el bautismo para padres, padrinos y toda la comunidad con sus catequistas es fenomenal. Es un perpetuo hacer y perfeccionar y actualizar lo que ya está hecho por nacimiento (perpetuum fieri quod jam sit factum). Es desplegar todo el potencial del ser que nace en el tiempo para que acrisolado por la sangre y el espíritu de Cristo luzca con el mejor sello de eternidad ganada al tiempo mortal. Es un trabajo de educación al bautizado que comprende su sensibilidad, inteligencia y voluntad para que imitando en todo a Jesús con el corolario de bienventuranzas que El pasó (pobreza, empatia, mansedumbre, paz, humildad, …)llegue a ser uno con Jesus en la ofrenda del (=per ipsum) con que termina el canon de la misa;” Por Cristo, con El y en El, a Ti Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
Canto del Per ipsum.

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