” EL BUEN CARACTER

Lc 19, 11-28

La parábola de las minas u onzas- es semejante a la de los talentos (Mt 25,14-30) pero incide en un aspecto importante que puede impedir la forja de un caracter idóneo para que el discípulo sea eficiente como trabajador del Reino. No puede dejarse llevar de la holgazaneria ni del miedo como el que devolvió la onza por miedo a la represalia del señor.
El miedo paraliza a la persona y la hace improductiva. Y no es bueno para la relación con Dios ni tampoco para la relación con las personas y/o instituciones. Y es de sobra conocido que en la vida hace mas quien quiere que quien puede.
Hay que dejar pues miedo e inseguridades. Y la forma es abrirse a la confianza en Dios en la oración y apoyarnos en lo que nos da estabilidad y firmeza : logros que hemos ido alcanzando al largo de la vida y determinación para mantenernos siempre con instinto de superación.
Canto:”Siempre confío en mi Dios”

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