DIOS ESCUCHA EL LAMENTO DE LOS POBRES

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Mc 10, 46-52
El ciego Bartimeo que grita con fe humana y religiosa a Jesús diciendo “Jesus Hijo de David, ten compasion de mí” representa muy bien la radical indigencia de todo ser humano por pobreza, enfermedad, fracasos emocionales, dificultades para hacer proyectos de futuro como hacer una familia, tener un trabajo digno y estable o poder adquirir una vivienda propia ..todo grito que sale del alma hay que decir que conmueve el corazon de Dios y no admitirlo es querer reducir a Dios al silencio. Los cristianos viejos ya decian que “el ser humano hasta que no sufre no ha llegado a encontrar su centro”….Y no es que haya que buscar el sufrimiento .. una fe sana no busca pasarlo mal, ..pero el cristiano viejo te dirá , no hace falta buscarlo que ya te llegará… Y entonces verás que puedes distinguir placeres pasajeros de los duraderos; valores que valen y otros que son sólo engañadores señuelos; amores que entretienen y otros que despiertan el yo mas eterno y nos hacen sacar en la exclamacion por la necesidad o falta de sentido del camino de la vida vivido a Jesús y su Reino en nuestro corazón escondido.
Canto: “Se mi luz, enciende mi noche”.

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