Mc 2, 1-12
En poco tiempo hemos visto en su bautismo a Jesus que ha escuchado decir a Dios(=Dios Padre) su Padre que” tiene en El todas sus complacencias”. Asi tenia que ser, en efecto, porque la personalidad divina de Jesus (=Jesucristo)al encarnarse tomando la naturaleza humana y actuar en libertad era tal la plenitud de su ser que” no podia pecar”.
Ayer veiamos tambien en Jesús cómo ungido con el mismo infinito amor del Padre porque es el Verbo encarnado, se mueve a compasión por el leproso y le cura. (El mal de la lepra nos servia como ejemplo para descubrir las implicaciones del mal moral derivado del mal uso de nuestra libertad y que se concreta en actos : pensamientos, palabras obras u omision cuya razon de maldad nace del interior del hombre de su intencion movida por el orgullo, la ira, la avaricia etc… pecados capitales Ellos son los que aportan la gravedad a los actos. Y la consecuencia para el actor del mal llamado pecador, o delincuente , o tóxico y dañino ..pero por sobretodo es el primer dañado porque se separa de su mas profundo sentir que no puede gozar con el mal ajeno, se separa de los demas y por último se separa del propio Dios que aun queriendo ser benevolente con él porque es Padre no puede tener la complacencia cuando actuamos mal porque es infinitamente justo y sufre y se alegra infinito cuando un pecador se convierte y decide cambiar (Lc 15….) ) Y sirva este largo paréntesis en recuerdo del tema de ayer para ver mejor que… El mismo amor de complacencia es el que vemos hoy en Jesús cuando capta la profunda fe que tienen puesta en El aquellas personas que le presentan un hombre paralitico y rompen un techo para poder ponerlo a su presencia. Esta fe provoca a Jesús que reacciona con un plus de generosidad y le perdona en primera instancia para luego- viendo que se pone a la altura del propio Dios- porque solo Dios puede perdonar – despliega toda una exhibicion de poder y realiza el milagro de curar al paralitico “coge la camilla y echa a andar”.
Con este nuevo milagro descubrimos varias cosas mas
- Que Dios en su infinito amor es benevolente con todos y busca el bien para todo cuanto ha creado pero 2 . a la vez como es infinitamente justo no puede tener un amor “complaciente” con el que obra con iniquidad. Es por este motivo que en Dios Padre y en Jesucristo hoy descubrimos un Dios muy alejado del Motor Inmovil de Aristóteles(=impasible). En el Padre y en Nuestro Señor lo que vemos es un ser personal (=Trinidad de una sola naturaleza y 3 personas distintas ) que es como nosotros (= imágen suya)capaz de conmoverse sin por ello tener debilidad en su fuerza de amor. Es un amor vivo y fuerza de vida que cuando nos regala la libertad es para que en el esfuerzo por el bien obrar adquiramos cada dia mayor perfección y nos asimilemos mas a Cristo dejándonos mover por la fuerza de su Espiritu.
Hoy, quienes escuchamos las palabras de perdón de Jesús hacia el paralitico y no nos escandalizamos porque por fe le reconocemos como el Amor de Dios hecho carne en Cristo ,podemos ver por Jesus y con Jesus, al Padre de toda Bondad
y agradecerle que aunque indignos por nuestros pecados y mediocridades El nos purifica y perdona con su palabra :”Señor no soy digno de que entres en mi casa pero dí una sola palabra y mi alma quedará sana” (oracion del Agnus Dei”.