Comentario homiletico

Jn 16,5-11
Jesús promete mandarnos a su Espíritu. El es el consejero o maestro interior a quien hay que escuchar en los momentos en que hay que tomar decisiones. Por eso y para eso invocamos al Espiritu.El momento actual con la necesidad de escuchar a tantos expertos para orientarnos en la conducta mas adecuada a seguir personal y colectivamente es una oportunidad única la que se nos brinda para ejercer nuestra fe cristiana con adultez y escuchando al Espíritu. Y lo que se deja ver a nuestro sentido común es que es insensatez desoir la voz de los expertos y no oir las normas de prudencia que aconsejan para confinarnos y no salir a la calle o salir con las medidas oportunas . Pero luego esta tb el tiempo para oir en nuestra intima conciencia donde está el Espiritu del Señor y nuestro yo mas íntimo y sagrado, donde se pone en juego qué riesgo estoy dispuesto a correr para salvar vidas ayudando en el hospital a salvar a los infectados a los que esta viendo morir (aunque solo publicamos cuando aplauden a los q se libran). Ahi nos quedamos habitualmente con el juicio en suspenso. Alguien debe hacer ese trabajo de salud o de atender a los pobres que lo necesitan ¿Estoy yo en las mejores condiciones para hacerlo? ¿Qué me dice el Espiriu? Es el terreno de la duda en que se navega entre el miedo, la prudencia, el amor y el coraje. Y en todos esos parajes interiores puede estar el Espiritu diciéndome su última palabra para tomar una decisión responsable. Para esa ultima decisión a mí me gustan las palabras con que los apóstoles zanjaron la discusión en el primer Concilio de Jerusalen : “hemos decidido el Espiritu Santo y nosotros ” tomar este acuerdo como conclusion”…