Comentario homiletico 29/5/18

Mc 10,28-31
A continuación de hablarnos del joven rico q no quiso seguir a Jesús pq era muy rico y no quería dejar todo, San Marcos nos comenta la reaccion de Pedro que le dice a Jesús ? Y q nos va a tocar en suerte a los q hemos dejado todo? La contestación de Jesús diciendo q el que dejé todo por Jesús encontrará aquí ya el ciento por uno – con persecuciónes- ya supone q el creyente ha de creer q si está dispuesto a ese gesto de gran coraje la Providencia de Dios no le va a faltar. Pero si miramos más a la realidad del pensar de Pedro ?era tanta la renuncia q Pedro había hecho? Una barca vieja y poco más… Y si era así estaba siendo un poco fanfarrón. Pero quizás la diferencia con el joven rico no está en la cantidad de la renuncia sino en la causa de la renuncia. El Joven rico no amaba bastante a Dios. Prefería el dinero. Pedro amaba a Jesús, así lo confesó por tres veces luego y ese amor le llevó a perseguir el ideal de luchar por el Reino. Con defectos y pecados pq tb le negó. Pero lloró sus debilidades y con la ofrenda de su vida recibió la corona de la gloria y la reconocida santidad.
La diferencia entonces está más bien en que Pedro aceptó e intentó llevar adelante ese ideal movido por el amor – aún con debilidades- y el joven ni lo intentó.
Quizás nos está faltando a los “educandos” cristianos proponernos ideales más elevados y no tan materiales pq aunque tengamos fallos lograríamos metas más altas .