06/03/2022

Lc 4, 1-13
Somos y funcionamos por la vida como vehículos lanzados a toda velocidad y movidos por pura inercia instituciones y personas. Y la Cuaresma que iniciamos el pasado miércoles puede ser el tiempo oportuno para tomar conciencia de quienes somos, qué queremos, qué nos pasa y adonde queremos ir.
En el evangelio de hoy se nos presenta a un Jesús que antes de empezar su tarea de restauracion y salvacion del ser humano es llevado por el Espiritu al desierto durante 40 dias.
Y la Iglesia nos propone tambien a todos nosotros 40 dias antes de la Pascua para que nos dediquemos a las labores de revisión y puesta a punto de nuestro yo mas profundo y personal. No quiere que vivamos como autómatas llevados por la ola de las modas de los tiempos.
Nuestra Cuaresma, como la de Jesús ha de inciarse con la mayor sencillez y verdad: “somos polvo y hemos de volver al polvo” se nos dice en la imposición de la ceniza del miércoles , asi que humildad sobre todo en este tiempo y ojalá siempre.
Luego , metidos como en el banco de pruebas y” alejados del mundanal ruido” (¿recordais los antiguos retiros espirituales?) tendremos que revisar nuestra relación
con Dios(=si lo siento y trato como a mi padre con confianza y amor o con miedo o con olvido….).
Nuestra relación con nosotros mismos (=si nos sentimos libres y liberados como Dios nos quiere y por tanto llenos de vitalidad y amor como para transmitir alegria y bondad o nos vemos con debilidades, apegos, malhumor, desánimo, desesperanza, poca autoestima etc…El clasico AYUNO de este tiempo nos habla de la necesidad de auto-control . Muchas fuerzas del maligno pueden haber hecho mella en nosotros y a lo mejor estamos viviendo “a lo que nos pida el cuerpo” con poco control sobre el consumismo ambiental, lujos, comidas, caprichos, coches, móviles etc…Y por último hemos de poner a prueba nuestra relación con los prójimos familiares, a migos, colegas, vecinos etc teniendo presente que Jesús anda con preferencia entre los mas necesitados porque viene a liberarlos y son sus preferidos.
Y a lo mejor, despues de este camino de Cuaresma hacia la Pascua descubrimos que el evangelio es sobretodo un mensaje de liberación de todo mal que nos ha permitido liberarnos y ayudar a liberar a otros de las fuerzas del mal haciéndonos sentir mas auténticamente libres y liberados y por tanto Señores. .
Hoy tomamos conciencia de las palabras del Padre Nuestro ” y no nos dejes caer en la tentación mas libranos del mal”. Y reconoceremos que es la fuerza del Espiritu en nosotros -una vez mas- la que nos lleva por caminos de alegria y liberación aunque con no pocas fatigas.

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