Comentario homiletico 16/10/19

Lc 11,42-46
La atención a la vida para fomentarla y favorecerla con nuestro atento servicio debería ser el principal motor de nuestro accionar diario. Pero la vida social nos impone tal carga de exigencias q toda nuestra vida domestica y social está normatizada o legalizada. Entonces ocurre que desde temprana edad se nos van enseñando pequeñas o grandes e importantes normas de conducta sobre puntualidad, aseo, modales, trafico, …de modo q hemos de asimilar tantas normas familiares o sociales q vamos configurando una personalidad con preferencia pegada a la ley . Y no olvidemos q éste fue un problema constante de Jesús con los fariseos. Eran muy observantes de las
leyes a cumplir sobre todo las religiosas pq en ellas entendian estaba su salvación” . Pero por ello mismo eran poco dados a mirar la vida y sus exigencias y actuar en consecuencia. Hechos como las curaciones hechas por Jesús en sábado o la permisividad de Jesús dejando q sus discípulos comieran espigas del camp pq tenían hambre nos indican la gran liberalidad de Jesús: respeta las normas pero se las salta cuando la vida- que es lo primero a atender -presenta urgencias inaplazables como atender a un herido, …
El sentido común es el q nos va a señalar qué es lo primero a atender si la ley o la vida en cada circunstancia. Pero lo que Jesús critica es el q se ten ga fijación en cumplir a rajatabla las leyes y menos sensibilidad hacia las urgencias de la vida concreta.
Y conste q ese posicionamiento ante la ley y ante la vida es universal y
bien vale q nos examinemos en que punto estamos de atención a la ley o a la vida pq todo, todo , hasta la ley debe estar al servicio de la vida. Es como un lema de Jesús.” He venido para q tengan vida y vida abundante”. Jn 10,10.

Comentario homiletico 14/10/19

Lc 11, 29-32
¿qué hace falta ver, oir o constatar para q ayer y hoy lleguemos a la fe en Jesús como el Mesías prometido o como Pedro confesó el Cristo o Ungido, el Hijo de Dios vivo?
Esta misma pregunta la hizo Juan Bautista cuando estaba en la cárcel a través de sus discípulos q fueron a preguntarle a Jesús . Y entonces Jesús les contestó con los signos q los profetas anunciaron q ocurrirían cuando llegara el Mesías: “los cojos andan, los ciegos ven y a los pobres se les anuncia la Buena noticia “. Jesús habla , pues de los signos q acompañarían al quehacer del Mesías y q le acreditarian como tal. Son signos o prodigios q anuncian la llegada de los tiempos nuevos , del inicio de la nueva Era co la venida del Mesías, pero vemos tb q los signos no fueron suficientes para q todos llegaran a la fe. Mas bien creyeron los q se acercaron a Jesús con fe previa. Muchos paisanos de Jesús no querian creer pq lo conocian por ser su paisano y conocido hijo de José y Maria. Hubo otros q preferian atribuirle los milagros al poder de Belcebú el principe de los demonios. Jesús – q debió sufrir algun ataque de indignación y malestar ante la incredulidad de su generación a la q en este texto llama de perversa aclara cuales son los preámbulos para llegar a la fe.
1: la fe es un don de Dios. A Pedro le dice q si ha descubierto quien es es pq “el Padre te lo ha revelado”.
2. Quien no está tocado con esta fe previa tenderá a negar los hechos.prodigiosos o a desmerecerlos como pruebas de revelación digna de crédito.
3. El propio Jesús condiciona la fe a hacer milagros. ” No hizo mas milagros donde sus paisanos extrañado por su falta de fe”.
4. La palabra o sabiduría q se escucha de labios de Jesús mas sus milagros y forma de vida podían ser el sustrato q abre a la fe pero no necesariamente. El propio Jesús llega a decir en la parábola del rico epulón q el que no quiere creer no creerá ni aunque se resucite a un muerto”.
Asi, pues ¿ qué preámbulo sería el que mas acercaría a los hombres de hoy a la fe cuando repetidamente hablamos de nueva evangelización?
Esta sería una buena cuestión a plantearnos como pueblo de Dios a las puertas del Sínodo q comienza el miércoles 15 de Octubre festividad de Santa Teresa.

Comentario homiletico 11/10/19

Lc 11,15-21
Jesus decía q si no creian a sus palabras que creyeran a sus obras pq son las obras la mejor confirmación del valor de las palabras.
Según esto lo que hoy vemos es la mayor acusación q se le pudo hacer a Jesús. Se le acusa ya no por lo que dice sino por lo que hace. No se le niega q haga obras y prodigios en favor de las personas . La acusación es que empezaron a decir algunos que su poder no era divino sino demoníaco. Que actuaba por Belcebú el príncipe de los demonios.
Jesús con su argumentación viene a reafirmar lo que es el núcleo de su anuncio: que las obras que el está haciendo son de bien , liberación y sanación y son prueba de que el Reino de Dios ha llegado y las obras del mal que vienen del diablo son siempre insidiosasy y sus frutos son mas que evidentes. El demonio no ha cambiado de oficio y se ha dedicado a hacer el bien. Por ello en la oración del Padrenuestro Jesús nos recuerda q pidamos al Padre nos libre del mal.

Comentario homiletico 10/10/19

Lc 11, 5-13
La parábola del amigo que le pide 3 panes a otro amigo en mitad de la noche presenta todo un argumentario para defender que hay q pedir al Padre cuanto necesitemos en todo orden de cosas. Hay q pedir “de todo” como Jesús pedía al Padre de todo y con insistencia.
Y con intensidad. Y con confianza. Cuando uno se cansa de pedir, o justifica el no pedir con no cansar a Dios, o porque cree que no hay q pedir porque esa solución depende solo de él, en el fondo es
que a Dios o a Jesús le tiene admiración y fe teórica por lo q sabe de El , pero no fe y confianza autenticas.
Jesús pedía al Padre con frecuencia y pedía por sus discí
pulos, y por la unidad entre ellos, y para q el Padre le librara de la muerte. ….Y como hombre -por su plena humanidad -tenia tb q terminar con aquella coletilla” pero no se haga mi voluntad sino la tuya” dando pruebas de una gran humildad.
Todo esto Jesús lo dice con su lenguaje más concreto, poético y sugerente:
“Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre.” Y la razón última que nos ha de mover es la confianza en el Padre de toda bondad. Si nosotros -que somos malos-,hacemos cosas buenas ¿cómo nos va a negar cuanto le pedimos con fe y humildad como la de Jesús el Ungido y empapado con el Espíritu?

Comentario homiletico 6/10/19

Lc 17,5-10
No fueron simples discípulos sino los propios 12 apóstoles los que le piden a Jesús que aumente su fe.
La fe es una llamada profunda a servir a los hombres al estilo de Jesús. Y para esa tarea no hace falta llevar alforjas, ni proyectos prefabricados. La realidad- si la escuchas -te va marcando las necesidades y tu vas encontrando por un camino casual-providencial soluciones que se presentan también desde abajo . Por ahí van los caminos de la vida y tb los de la fe. Porque la fe nace de Dios pero aterriza en la vida y te cambia a ti y a tu vida a menos que tu te hayas fabricado una vida virtual o mental al margen de la realidad. Una vida de monstruo.
Los apóstoles intuyeron una vida auténticamente libre y liberada de toda atadura comprometiéndose en la utopía de Jesús y empezaron a caminar dejando las redes. Algunos aun siguiéndole mantenían sueños vanos de gloria y poder – casos de Santiago y Juan – . Pedro parece q le tenia pánico al servicio cuando se presenta como carga y como cruz y temblaba cuando Jesús les hablaba de Calvario. Y sintió la tentación de la violencia para solucionar problemas echando mano a la espada pero escuchando al maestro guardó la espada y en el camino con Jesús se moldeó haciéndose mas pacifico.
La fe, pues, la que vivieron los grandes apóstoles cambió una manera de vivir y cambió a los propios hombres sus actores. Ese es el primer producto de la fe. Convertirte en otro hombre capaz de servir a la realidad sea cual sea, porque en el simple servir a la vida está la mayor gloria del existir.

Comentario homiletico 2/10/19

Lc 9,57-62
Si leemos literalmente las exigencias que aquí pone Jesús a quienes quieren seguirle probablemente llegaremos a la conclusión de que Jesús presenta las exigencias mas inhumanas que jamás se hayan puesto a un ser humano. Literalmente se pide al discipulo que por el Reino debe estar dispuesto a no descansar ni acomodarse (“el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza”).
El discípulo no debe estar pendiente ni de enterrar a su padre ni de despedirse de su familia para seguir a Jesús. …
Para entender bien este evangelio tan
importante (-porque seguir el modelo de vida de Jesús es bastante mas importante que saber el catecismo-) hemos de meditar primero en la invitación de Jesús a sus discípulos: ( “Buscad el Reino de Dios y su Justicia y lo demás se os dará como añadidura” (Mt 6,33)
O sea que lo primero y fundamental de nuestra vida debe ser cumplir en todo la voluntad del Padre. Este es nuestro ideal a seguir, y no solo buscar nuestra vida cómoda y facilona puesto que los bienes de la tierra y los trascendentes no se obtienen sin esfuerzo.
Ahora bien esta entrega no supone descartar o ir en contra de las necesidades y hábitos que nos humanizan.
La exigencia del seguimiento pertenece al orden ideal y es universal o exigible a todo cristiano pq Dios para nosotros es un absoluto. Pero conociendo la humanidad de Dios viendo a Jesús, sabemos que no nos va a poner cargas insoportables e inhumanas. La gestión de las necesidades humanas en el seguimiento de Cristo es lo que ha de organizar con buena iluminación del Espíritu la Iglesia y el propio individuo.
Desde estos grandes principios es mucho lo que la Iglesia tiene que ir revisando para atender al hombre en los tiempos tan “fluidos” en que nos toca vivir teniendo presente que la exigencia nuestra de recibir o atender nuestras “añadiduras” (o necesidades básicas) por tanta fragilidad humana como acarreamos no puede/debe impedir o dificultar gravemente el seguimiento de Cristo .
Quizás para este discernimiento necesitaremos mas de un Sínodo como el que nos propone a la Diócesis D. Antonio. Pero no solo diocesano sino universal y contando con el pensar de todo el pueblo de Dios apelando al “sensus fidei” o percepción de la verdad revelada por Dios en Jesús.

Comentario homiletico 1/10/19

Lc 9,51-56
Ayer nos comentaban q el papa Francisco desea que vayamos asumiendo los criterios de Jesús al actuar . Y hoy tenemos un bonito ejemplo.
Los samaritanos no quieren acoger a Jesús que va de paso hacia Jerusalén. Santiago y Juan quieren tomar represalias y pedir
que caiga fuego del cielo sobre ellos. Y Jesús les reprende: no sabéis de que espíritu sois: ” no he venido a perder sino a salvar a la humanidad”. Y se van a otro pueblo.
Jesús prefirió no ser aceptado o rechazado e irse a otro pueblo antes que devolver al mal con el mal hablando mal de ellos o tolerando que sus discípulos hagan alguna tropelia,(aun son gente de banquillo o de partido que clasifican a todos en amigos o enemigos – pero aprovecha la ocasión para educarles: el discípulo de Jesús ha de superar el espíritu tribal o de grupo. El espíritu de grupo cerrado en que todo se hace con el grupo y por el grupo. El cristiano no puede ser un hincha fanático de un grupo que pretende lograr metas a cualquier precio. Nuestra sociedad se ha montado sin embargo desde siempre con ese espíritu competitivo en que hay que ser y llegar el primero o no eres nadie. El éxito es sólo para unos pocos. Los del podium. Parece q no sabemos vivir un triunfo sin dejar enemigos en la cuneta: sean deportivos, politicos, económicos o hasta religiosos.
La sana deportividad a que se alude para permitir incentivar una actividad tiene mucho de bueno: saber asumir el fracaso propio y el triunfo del contrario siendo capaz incluso de elogiarle y tenerle como amigo…pero también de malo si no nos educamos con una abertura más radical hacia el bien común dejando de clasificar a los hombres en amigos o enemigos.

Comentario homiletico 1/10/19

Lc 9,51-56
Ayer nos comentaban q el papa Francisco desea que vayamos asumiendo los criterios de Jesús al actuar . Y hoy tenemos un bonito ejemplo.
Los samaritanos no quieren acoger a Jesús que va de paso hacia Jerusalén. Santiago y Juan quieren tomar represalias y pedir
que caiga fuego del cielo sobre ellos. Y Jesús les reprende: no sabéis de que espíritu sois: ” no he venido a perder sino a salvar a la humanidad”. Y se van a otro pueblo.
Jesús prefirió no ser aceptado o rechazado e irse a otro pueblo antes que devolver al mal con el mal hablando mal de ellos o tolerando que sus discípulos hagan alguna tropelia,(aun son gente de banquillo o de partido que clasifican a todos en amigos o enemigos – pero aprovecha la ocasión para educarles: el discípulo de Jesús ha de superar el espíritu tribal o de grupo. El espíritu de grupo cerrado en que todo se hace con el grupo y por el grupo. El cristiano no puede ser un hincha fanático de un grupo que pretende lograr metas a cualquier precio. Nuestra sociedad se ha montado sin embargo desde siempre con ese espíritu competitivo en que hay que ser y llegar el primero o no eres nadie. El éxito es sólo para unos pocos. Los del podium. Parece q no sabemos vivir un triunfo sin dejar enemigos en la cuneta: sean deportivos, politicos, económicos o hasta religiosos.
La sana deportividad a que se alude para permitir incentivar una actividad tiene mucho de bueno: saber asumir el fracaso propio y el triunfo del contrario siendo capaz incluso de elogiarle y tenerle como amigo…pero también de malo si no nos educamos con una abertura más radical hacia el bien común dejando de clasificar a los hombres en amigos o enemigos.

Comentario homiletico 28/9/19

Lc 16,19-31
Ningun tribunal condenaría al rico epulón de la parábola de Jesús. Sin embargo el rico es condenado al infierno y Lázaro es llevado al Cielo con un abismo que les separa y les deja eternamente incomunicados tal como vivieron en vida.
¿Porqué el Padre de infinita paciencia y misericordia no la ejercita ahora con el “pobre” rico ¿ no es un pecador mas? ¿ que ha hecho tan malo que merezca una reprobación tan absoluta de parte del Padre? Solo el hecho de que Jesús monte esta parábola ya nos debe alarmar sobre la gravedad de acumular bienes en pocas manos cuando a otros falta lo necesario y han de mendigar.
Banquetear a diario como el rico, y vestir ricamente con sedas y encajes etc.. nos parece lo mas normal si “te lo puedes permitir”. Hay hiper-fortunas que claman al cielo porque se adueñan de todo , despedazan a los pequeños comercios y hasta reducen plantillas dejando a muchos sin trabajo… pero les justificamos si pagan impuestos y hacen alguna obra social “vistosa”.
No logramos ver donde está la iniquidad de tan profunda como es. Entonces habrá quienes culparán al sistema porque permite amasar tan grandes fortunas y otros a las personas porque se aprovechan del sistema que “al vestido viste y al desnudo lo desnuda” , y no hacen nada para dar un trato justo a todos los seres humanos.
Mejorar el sistema de distribución de bienes después del fracaso de cierto marxismo es una asignatura pendiente pero el evangelio va a la persona o factor humano y quiere que sobretodo para los males de la economia seamos mas clarividentes porque arruinan el “buen-estar” de millones de personas en el mundo. Y entonces es muy exigente en lo que llamamos pecados de omisión : el rico no ha hecho ningun mal al pobre. Simplemente se ha permitido “ser rico y vivir como rico” cuando hay tanto pobre falto de lo mas necesario. La distancia que generamos con los otros por razón del dinero es la distancia que nos separará de Jesús el Dios encarnado y con los pobres hermanado.
Qué bonita aquella canción Guantanamera cuando cantabamos
” con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar .
El arroyo de la sierra me complace mas que el mar” Por ahí debiera ir la apuesta del cristiano que con clarividencia y fe ha descubierto que no se puede ser cristiano ni humano si no se asume cierta pobreza y sobriedad en el vivir diario mientras se lucha por un sistema mas justo e igualitario.

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