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Mt 10,16-23
Dos mil años después de la muerte en cruz de Jesús no parece que hemos superado el mínimo grado de sabiduria para evitar los grandes males de toda la historia humana. Aun hoy, la historia que hacemos es de “vencedores y vencidos” y como siempre ,al vencedor no se le cuentan desmanes ni genocidios.
La religión judía como luego la cristiana y musulmana han presentado la ley escrita con un decálogo (=10 mandamientos) bien flamante y apoyado . Y han sido denunciadas las incoherencias de sus respectivos fieles por los profetas. Pero a Cristo mismo ,el mayor exponente del amor incondicional y a cuantos le sucedieron y predicaron les cayó la persecución y muerte ya no sé si decir como necesaria consecuencia – recompensa- . En verdad la única recompensa respetable es que las personas de bien que mueren perseguidos reciban el mayor de los honores que es el martirio ya que merecen vivir para siempre y los presentamos con la palma del martirio.
Pero la sociedad como tal no ha crecido mucho en sabiduría. No es preciso nombrar guerras . en Irak Ucrania e Israel con genocidios espeluznantes que pronto se echarán en el olvido para taparlos en túmulos funerarios. ..
La ilustración pretendió elevar la razón y la ciencia a la máxima expresión de actividad social y educativa . Vivió el orgullo de la razón -diosa Razón -pero tampoco libró ,nos libró ,de guerras y muertes. Parece que a los poderes ejecutores y de gobierno no les va la debilidad de la simple razón y prefieren la fuerza como el lema nacional chileno ” por la razón o por la fuerza”. Y las instancias educativas -en los años que somos todos educandos -tampoco lograron los triunfos esperados con una humanidad de predominio respetuosa y bien pensante e ilustrada. Los años 60-80 fueron fructíferos en reivindicación de libertades y derechos y el primer producto social de tanto reclamo quizás fue la caída del comunismo ruso. Así la fraternidad que apadrinaba la Revolución Francesa y socialista quedó sin estreno digno de memoria.
Y andamos aún con la exaltación de las libertades. Hoy éstas como antaño ,han querido librarse de toda trascendencia y al final toda la verdad se ha quedado anclada en el variable y emotivo y luchador por la supervivencia ,”ego”. Con ello parece que todos los valores trascendentes ya no cuentan en el ámbito social o de moda, pero tampoco hay utopías dignas de embarcar en el incabalgable ego siempre caprichoso e incoherente.
Algunos amigos que quieren pensar ,nos están hablando del asomo de una supraconciencia amparada por una IA (=inteligencia artificial) que se predica con un futuro inimaginable de grande. Pero el primer pie de barro lo vemos en el anclaje de los valores en el ego más distópico y ciego que pueda servir de asiento a utopía alguna.
Y más oscuridad vemos aún en el aporte de la I.A si profundizamos en el endémico mal que nos enseñó la tradición del Génesis. En ella se nos presenta al demonio tentando al primer hombre a “ser como Dios siendo capaz de disfrutar del bien y del mal”. Es la tentación de no aceptar la humildad que significa la condición limitada de la humanidad) y es esa falta de humildad u orgullo y prepotencia el que nos lleva no ya solo a querer saber más, sino a querer saber el saber demoníaco de “saborear el mal”. Con ello es de suponer que si la buena sabiduría coincide, si es trascendente, con la mayor categoría de bondad y de libertad, que se le puede tildar de divina, lo que se nos echa de ver en esa búsqueda experiencial del saber que explora “más allá del bien y del mal” como dijera Nietsche ¿No será acaso la consagración definitiva del poder del mal sobre todo bien ?¿No será acaso la aceptación definitiva de que el mártir es héroe del bien pero solo a nivel individual y si cree en la eternidad, pero es dudoso que pueda ser seguido por un ente global mundial.? Ya no es el saber que el rasgo trascendente podría valorarse e incluso buscar imponerse sobre todos. Pero ¿quién va a ser capaz de imponer a ún dictador universal de la tierra que intente experimentar el poder del mal y el poder decir desde un ego
supremo y satánico “he mandado el planeta azul terrestre al infierno total”. O
como el célebre Sansón que derribó el templo sobre sí mismo y sobre todos diciendo “aquí muere Sansón y toda su generación”. ?
Así pues ,hemos de concluir que si la sabiduría humana de la inteligencia artificial no da más de sí y también hurga en lo experiencial con poco y nulo respeto del dato humilde de la naturaleza dada y recibida probablemente no alcanzaremos una sabiduría de inteligencia superior o un nivel superior de conciencia porque la tentación experiencial siempre estará ahí y ésta no se busca por hambre de saber sino del querer que va mas con la voluntad de poder.
Por eso hemos de apelar, como minimo, a una sabiduria que se abra a la transcendencia y a un realismo connatural con nuestra condición humana que de suyo es mortal y a menudo deficiente porque somos ” polvo y hemos de volverer al polvo”.
Canto: “Un vaso nuevo”.