En el evangelio de hoy se contrapone la reacción violenta de Herodes ante la frustración por no poder cumplir sus deseos (evitar un sucesor competidor suyo como el posible Mesías) y la de San José q custodia la vida de Jesús huyendo a Egipto para evitar la matanza de inocentes decretada por Herodes .
Así q hemos de educarnos para afrontar con madurez cristiana y paciencia nuestras frustraciones: no siempre podremos lograr nuestros objetivos y hay q aceptarlo con paciencia , sin permitirnos desarrollar odio sino volviendo sobre la experiencia para corregir nuestra idea u objetivo q a lo mejor no era tan realista o adecuada como pensábamos. Y eso requiere cultivar la humildad.
I Bon dia a tots els innocents q no tenen dany com els frustrats q mai sabem “quina mosca els ha picat”.???