Comentario homiletico 21/3/18

Jn 8, 21-30
Los judíos devotos conocían el relato de Ex 3,14 cuando Dios reveló su nombre a Moisés y dijo ” dile a tu pueblo q ” Yo soy el q soy”. Una tal definición de Dios es tanto como decir q Dios está por encima de todo nombre . No es acotable con un nombre ni tampoco haciéndonos una imagen de El. Es inimaginable. Por ello no estaba permitido hacerse imagen alguna del Dios de Israel. Y en este texto Jesús utiliza en varias ocasiones la expresión “Yo soy” seguida de puntualizaciones sorprendentes como
“Yo no soy de este mundo”….”yo soy de allá arriba”…. si no creéis que yo soy
“moriréis en vuestros pecados”. Todo ello remite a una pregunta q Jesús hace a aquellos judíos y tb a nosotros. Y la pregunta es”? quien eres tu?
Si queremos responder ahora nosotros veremos pronto la dificultad: no es la esencia de Dios o de Jesús lo q hay q saber porque si Dios es innombrable e inimaginable y Jesús tb lo es en cuanto se asimila al Padre q es “Yo soy” acabamos pronto con lo q podemos decir. Para conocer a Dios y a Jesus tendremos q acercarnos a la fuente mas asequible a nosotros q son sus actos. Y el principal de estos actos nos lo da a conocer en el mismo texto:”cuando levantemos al Hijo del hombre (en la cruz)sabreis q “Yo Soy” y q hago en todo su voluntad”.
Creer en Dios , pues desde Jesús, va a ser reconocerle como “el q es ” pero no sólo por su esencia divina sino por cómo se ha plasmado en todos los actos de su vida terrestre.
Y el ser cristiano va a ser por tanto actuar unido a Cristo con su mismo Espíritu y viviendo su estilo de vida.