Hoy las lecturas de la sabiduría y la lectura apocalíptica del evangelio(Lc 17,27-37) nos sitúan ante dos dinámicas contrarias de la naturaleza : la del tiempo del crecer y florecer y vivir en la plena expansion de juventud y belleza de la naturaleza que rezuma harmonia y la del desorden y caos q presagian muerte y destrucción y fin de los tiempos.
En la primera fase de esa dinámica el libro de la Sabiduría nos invita a q viviendo ese momento de belleza y harmonia elevemos nuestra mente y corazón a Dios su Hacedor . Así captaremos q la inmensa belleza q “sosiega y enamora” es solo el “halo “q deja el paso de su Señor. Y descubrirle a El es la auténtica experiencia q inunda el corazon .
Y mirar los tiempos caóticos y violentos del fin no pueden ser motivo de angustia y desesperación sino de vigilancia. La sabiduría ,como Jesús nos dirá repetidas veces, está en mirar más hacia adelante ( no como la mujer de Lot)porque tras los avatares de la vida y muerte bien vividas el Hacedor del tiempo nos invitará a una vida atemporal con El de Resurrección.