Permitid q al comentar el Evangelio de Juan
17, 20-26 sobre la unidad q quiere q vivamos los cristianos os llame “germans”- “hermanos”.
Esta vez no es costumbre o casualidad.
Jesús vive sus últimos momentos con una profunda preocupación: q vivan tan unidos sus discípulos a El y por El al Padre que todo el mundo perciba por este testimonio de unión que ahí está la gloria del Padre.
Esa gloria es el amor fraterno trascendido por la fe en Caridad. Y esa gloria es- por usar una imágen visual-la atmósfera de la máxima Bondad, Belleza y Verdad.
Es el mundo cuando le hemos dejado entrar la luz de Dios.
La Biblia nos dejó con la torre de Babel un potente símbolo del orgullo del hombre q lo aparta de Dios y de los mismos hombres generando discordia y división.
Ahora Jesús suplica al Padre q entre nosotros vivamos el mismo amor del Padre para q el mundo- viendo el calibre del amor q vivimos los cristianos hecho de paciencia, humildad, dedicación a los más necesitados , tolerancia , comprensión …(Cor.13) vean q ahí hay Gloria de Dios, ahí está el Señor.
Hoy hacemos nuestra la oración de Jesús por la unidad entre cristianos aún demasiado separados.
Y el camino es deshacer nuestra torre de Babel -nuestro orgullo-q está en nuestro interior e impide la unión.