EL APEGO AL DINERO QUE DESTROZA TODOS LOS MEJORES IDEALES

Mc 10,17-30
Este evangelio ha sido y siempre será de gran impacto para todos a nivel personal y social.
El joven rico plantea a Jesus una pregunta muy reveladora que ya quisiéranos que mucha gente joven se la planteara. ¿ que he de hacer para salvarme? Esta pregunta tiene un trasfondo de creencias recibidas 1. Que hay vida despues de la muerte 2. que esta vida es como una prueba para merecer segun obremos entrar en la otra vida o cielo con mejores condiciones ante Dios a quien hemos de dar cuenta de cómo hemos vivido y 3 . que, por tanto ,la forma de vivir aquí en la tierra importa y mucho para el tránsito a la eternidad. Y de ahi captamos la importancia de la preguntita del joven : ¿ que hay que hacer para salvarse?
Respuesta de Jesus: “cumple los mandamientos: no robes no mates, no mientas, ama a Dios y al prójimo… Respuesta del joven: “ya lo hago desde niño”.Propuesta de Jesus: “vende todos tus bienes, dalos a los pobres y tu ven y sigueme” y Lucas refiere que esa petición le pareció al joven que no estaba dispuesto a ofrecerla porque era muy rico. Y se marchó triste. Habia preferido los bienes, y libertades, y alegrias que vienen del poseer bienes materiales y no estaba dispuesto a renunciar a ellos. Y Jesus concluye drásticamente: “no se puede amar a Dios y al dinero” . Quien dice que ama a Dios y no está dispuesto a abandonar el dinero, el dinero para él es el dios verdadero porque donde está tu tesoro o el amor de tu vida alli está tu corazón. El Dios verdadero queda, pues, en verdad, como un complemento ya no primario sino secundario. Lo que se espera de la vida son los bienes, alegrias, y bienestar que da el mundo al que los tiene y Dios y los ideales que dignifican al ser pasan a ser secundarios y por tanto prescindibles en cuanto se pongan en riesgo los bienes materiales.
Y Jesús nos deja ahí su lección: no se puede amar a Dios y al dinero porque ambos son polo de atracción para el ser humano. Pero con sabiduría divina sólo uno es liberador mientras que el dinero tiende a convertirse en ídolo que deja al hombre fuera de control y sin sentido de la medida.
Y las palabras de Jesús quedan ahí torturando nuestra mente … si es así ¿quién puede salvarse? Y meditando en el pensar y sentir de Jesús llegamos a la conclusion de que Dios y con el los mayores ideales de justicia, libertad, amor etc serán posibles cuando se vivan como la opcion preferente y se vean los bienes materiales como secundarios y renunciables .
Hoy hemos de hacer eco en nuestro interior a la primera de las Bienaventuranzas: elegir ser pobre de espíritu, despegado de los bienes de la tierra para ser auténticamente libres y heredar el Reino de los cielos.
Canto: “Oh pecador donde vas errante”

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