TOMAR EL PESO A LAS BIENAVEN-TURANZAS.

Lc 6, 20-26
Si, como bien se ha dicho, las bienaventuranzas resumen el estilo de vida de Jesús y por ende de sus discípulos, hemos de afinar en la interpretación del texto de hoy.
Llamar bienaventurados a los pobres , a los hambrientos, a los que lloran,a los perseguidos por las injusticias etc.. parece una contradicción y hasta una tontería porque esas personas en esas condiciones ¿no son las que vienen a nuestro Occidente rico huyendo de sus países en penuria?. En modo alguno parece,pues, adecuado llamarles bienaventurados a menos que escuchemos a Pablo en profundidad, veamos la propia vida de Jesús y la vida de las primeras comunidades cristianas. Lo vemos paso a paso
1. Pablo Col.3,1 dice que los discípulos “han resucitado con Cristo” y viven según un orden nuevo según el cual han de dar muerte a todo lo terreno :avaricia, ira ,calumnias, desenfreno, violencia, fornicación… En el entendido que esas tendencias excesivas han construido al “hombre viejo” del que hay que desprenderse para vivir según la libertad propia de los hijos de Dios .
2. Hechos, 2,42 nos refiere la vida de las primeras comunidades cristianas que ponian sus bienes a los pies de los apóstoles que los distribuian a cada uno segun sus necesidades y nadie sentía nada como propio viviendo con alegría y sencillez de corazón.
3. Toda la trayectoria conventual en la Iglesia ha contemplado esa forma de vida en pobreza, castidad y obediencia. Y
4. no pocas comunidades y parroquias hasta hoy en día establecen de forma habitual la colecta del 2° domingo de mes para cáritas o tambien los llamados diezmos (= décima parte de los ingresos mensuales) para los pobres y necesitados del entorno en que viven.
Estas exigencias en el orden material tienen su importancia, pero mas aún el compromiso social que la Iglesia ha pedido siempre a los cristianos en el sentido de ser sensibles a las injusticias allá donde las veamos para ejercer denuncia profética y sanear el cuerpo social, laboral, politico, eclesial etc.. recordemos a tal efecto las palabras de Jesús: El Reino de los cielos sufre violencia y los que la sufren lo arrebatan.
Asi, pues, tomar el peso a las bienaventuranzas va a significar que ser cristiano es algo mas que hacer unas procesiones, recibir unos sacramentos e ir a misa. Es amar a Cristo al punto de ver en vivir como El la salvacion nuestra y del mundo. Y vivir como El significa estar dispuesto a entregar la vida entera al servicio del Reino hasta el sacrificio de la cruz si hiciera falta. Hemos de recuperar los grandes ideales cristianos que nacen del Cristo resucitado y que son y han sido fermento de los mejores ideales y utopias surgidas en la historia. Y ese elevado nivel de conciencia o conversion es una necesidad para que el Occidente continue siendo faro que ilumine a otras culturas y paises como lo hicieron antaño.
Canto: “Victoria tu Reinaras , oh Cruz, tu nos salvarás.”.

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