EN JESUS DIOS NOS APARECE COMO DIOS DE VIDA

Lc 6,6-11
El profeta en obras y palabras que fue Jesús hoy ejercita en la curación de la mano seca ambos ministerios con una maestria especial. Cita al paciente a ponerse en medio de la Sinagoga y una vez alli interroga a escribas y fariseos que son devotos observantes de la Ley y del Sabado qué es primero el culto a Dios o la caridad.
No podemos dudar que Jesús tenia plena conciencia en este momento de su vida pública de cual era su misión como enviado del Padre: viene para “dar vida y vida abundante”(Jn 10.10). Es la misericordia de Dios hecha carne y de mil maneras con parábolas como la oveja perdida y el hijo pródigo y ahora con el gesto o signo de curar en sábado y en la Sinagoga al hombre de la mano seca, está diciendo lo que Dios Padre y El mismo está dispuesto a hacer con preferencia a toda otra cosa: manifestar ese infinito amor de Dios curando y dando vida al hombre de la mano seca. Aqui hay revelación . No es dudable. El fin último del accionar del hombre no puede ser distinto al de Jesús- el Hijo del Hombre. Y consiste en estar tan unido al Dios y Padre de Vida en Jesús que nos asociemos a su misión dando vida al mundo cada uno desde su profesión, capacitación o estado de vida que le permita cumplir con esa común misión.
Canto: “Tu Reino es vida”.

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