El VINCULO EN LA FAMILIA Y EN EL REINO

Mc 3,31-35
Para destacar bien el contenido que Marcos nos quiere dar, conviene captar primero que la familia, en el imperio romano y sus colonias, era la base para el mantenimiento de la religión y el orden social.
En la casa, sobre todo el “paterfamilias” tenía que ejercer como sacerdote, jefe, propietario y rector de todos desde la mujer y los hijos hasta los esclavos y todos se le sometían.  Había una disciplina jerárquica y cuasi militar.
Pero a lo que se ve, Jesús no se identificó con aquel orden social, ni de pequeño, como dió a entender alejándose de casa y de sus padres para atender a las cosas de su Padre como así dijo cuando se perdio de jovencito y lo encontraron hablando con los doctores en el templo….
Y hoy vuelve con la misma. Cuando le dicen a Jesús que su padre, madre y hermanos están allí afuera y le esperan contesta que su auténtica familia son los que cumplen la voluntad de Dios.
Está claro, pues que Jesús se tomaba muy en serio la voluntad de Dios. Y si para el imperio las relaciones de parentesco se regían por el “sometimiento”, las que establece Jesús para los cristianos se gobiernan por el cariño que no es posible sino desde la libertad y- en todo caso- (como se decía en tiempos del Vaticano II en ambientes religiosos – en régimen de “obediencia, pero dialogada”.
Canto: “Cantemos a nuestro Dios”