UN PASAJE UN CANTO UNA MISA


Lc 24,13-35
La misa se nos plantea como un gran reto a los cristianos. Alli , en la media hora escasa que dura, los cristianos hemos de aportar nuestra vida con nuestras dudas, dificultades , esperanzas y alegrias. Esta viene a ser la primera parte de la misa en que se nos invita a entrar en actitud de oracion. Y lo hacemos a traves de algun canto y oracion seguido de la lectura de la palabra de Dios.
El pasaje que leeremos hoy es el de los discipulos que van camino de Emaus. Ellos van desolados porque no entienden lo que ha pasado con Jesus como tampoco nosotros acabamos de entender qué hemos hecho los cristianos y la iglesia toda con Jesus y tampoco acabamos de ver qué sal y que luz estamos dando y podemos dar al mundo…. y en esa escucha de la vida se nos hace presente la palabra de Jesus que nos irá desvelando el angosto camino que lleva por la vida a la verdad plena si El nos acompaña.
En este punto el pasaje que recordamos y nuestra misa llega a la parte de la cena al caer de la tarde y allí va a ocurrir un hecho que es clave para el grupo de discípulos: puestos a la mesa es el propio Jesus el que parte y reparte el pan para todos y asi mismo da de beber de la copa a todos sus discipulos. Son el gran signo hecho sacramento de su cuerpo entregado y su sangre derramada para el perdón de los pecados. Es la cruz que nos salva y nos hace agradables a los ojos de Dios. al participar en esa cena renovamos nuestra esperanza: nuestras ilusiones son mayores que nuestras fuerzas pero uniendo las de todos y con Jesus se multiplica nuestro coraje . De nuevo Jesus, el desaparecido tras su muerte se ha hecho presente en nuestra cena litúrgica y parte con nosotros el pan que da la vida y resucita de verdad.
Y hoy, en nuestra misa haremos presente con el pasaje de los discipulos de Emaus,nuestro dificil camino de vida cristiana, con el fervor que el Maestro despierta con su Palabra, y la Cena cuya comida es Comunion que restablece y fortalece nuestra union con Cristo y con los hermanos. Hoy como antaño conocemos al Señor al partir el pan y el nos conoce tambien a nosotros al partir el pan. Lo que hace falta es que entremos en la profundidad liturgica del sacramento que celebramos.
Y el canto obligado de hoy va a ser “Quedate junto a nosotros que la tarde esta cayendo, que sin Ti a nuestro lado nada hay justo nada hay bueno”.

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