Mc 8, 11-13
Da la impresion de que bastantes creyentes y no creyentes andamos hoy bastante desquiciados en nuestra búsqueda de la verdad. Como los fariseos que hoy le piden a Jesús una señal del cielo para creer en El muchos hoy también buscan /buscamos vibrar hasta el éxtasis- si fuera posible -presenciando fenómenos milagrosos quizás visitando lugares marianos (Lourdes, Fatima., Medjugore…
En realidad si miramos a Jesús su palabra y su vida toda veremos que
- Pedir el milagro es lo que el diablo le pide a Jesús en las tentaciones: que convierta las piedras en panes; que se eche del alero del templo y baje como volando sujetado por los angeles para que no tropiece y caiga; que utilice el poder político o el del maligno y del mundo y todas las ciudades y poderes se le someterán (Mt 4,1-11). Y Jesús renunció a usar todo tipo de poderes mágicos o divinos o del mundo y del maligno para someter a fieles e infieles para que le siguieran y confesaran. El hombre regenerado por el bautismo y el Espíritu tendría la fuerza para vencer al mundo.
- Jesús ya habia dicho cuando presenta al rico epulón pidiendo a Dios que se revele a su familia para que no lleguen a su destino de perdiciòn que “el que no quiere creer aunque resucite un muerto no creerá” (Lc 16,19-31). Y de hecho así ocurrió en todos los prodigios que realizó a través de su vida : que creyeron los que estaban ya dispuestos a creer y otros prefirieron negar la realidad de los hechos o atribuirlos a la casualidad o al poder del demonio antes que aceptar que el Hijo del hombre manifestado como plenamente humano e Hijo del Hombre fuera a la vez EL Verbo -El Hijo de Dios.
- Lo que vemos ahí es el gran respeto de Dios a la condición libre del hombre. Si Dios se impone al hombre ,el hombre ya no es libre para elegir a Dios y creer en el “Invisible”. Por ello dirá Jesús con contundencia a Felipe cuando le pide que les muestre al Padre : Felipe, quien me ve a mi ve al Padre”(Jn 14,8-27). E igualmente dirá que “el que sirve a un hambriento o sediento, viste a un desnudo o visita a un enfermo con El mismo lo está haciendo”(Mt 25,35). Desde que el Padre se ha manifestado en Jesús cuidar y servir con esmero a la vida es el mejor y necesario acabado del culto a Dios.
El problema nuestro en la Iglesia de hoy quizás es que nuestros poco e inmaduros creyentes y no creyentes -cosa de una humanidad en estado de saldo y liquidación -quieren una Iglesia perfecta y se resisten a creer y comprometerse porque la ven de modo irreal no como santa y pecadora como lo fueron Pedro y Pablo y Santiago y Juan todos a la vez santos capaces de lo mejor y a la vez pecadores necesitados de salvación y perdón.