Lc 11,37-41 -Bon dia als que Jesús llibera per la fe activa a través del amor. En Lc 11,37-41 Jesús se sienta a comer en casa de un fariseo que se sorprende porque no se lava las manos y Jesús aprovecha -como suele hacer- para hacer una crítica demoledora: “los fariseos limpiáis por fuera la copa y el plato mientras por dentro rebosáis de robos y maldades”. Pablo en la primera lectura nos habla de la circuncisión, otro rito judío, sin duda para el judaísmo muy importante porque significaba la consagración de un varón a Dios. Y ¿qué dice Pablo de ella? Que por la fe en Jesús , él nos ha liberado de estar sometidos a ese yugo de la ley y ya no sirve para nada ser circunciso o incircunciso y que lo único que cuenta (Gal 5,1-6) es la fe activa en la práctica del amor. Pablo aquí hace una interpretación magistral de las palabras de Jesús y nos descubre el poder liberador del evangelio de Jesús que va a la raíz del actuar humano que le da fuerza y consistencia: la fe en Jesús y el amor. ¿Hacen falta con ellas más leyes?