Lc 9, 22-25
Seguir en pos de Jesús exige que el discípulo cargue con su cruz y esté dispuesto a seguirle. Dice además que el que busca su vida la perderá pero el que la pierda por El y por el evangelio la encontrará”.
La importancia y trascendencia de estas afirmaciones nos lleva a plantearnos con la mayor concreción posible
1 . qué cruz o cruces debo/debemos cargar y
- qué y cuando estoy /estamos buscando mi vida pq mi futuro último y trascendente depende de que asuma las cruces que me corresponde asumir y la vida o estilo de vida que me quiera montar.
Y conste que Jesús pone estas condiciones para considerar a alguien discípulo suyo.
Hablar de cruces y de formas de vivir altruistas o centradas no en mi sino en el bien común no parece que esté muy de moda pero profundizar en ello nos puede ser muy necesario para liberarnos de lacras personales o prejuicios mentales injertados en nosotros por la filosofia del mundo q nos impide vivir una autèntica libertad como hijos de Dios. Y este ejercicio mental puede ser interesante para esta Cuaresma que iniciamos.
Propongo, pues que pensemos en qué cruces deberiamos asumir y las dejamos de lado como si no fueran con nosotros.
Y qué estilos de vida vemos en sectores de poblacion que para nada siguen las pautas de excelencia de Jesús y no convienen al que quiera ser discípulo cabal.