Comentario homiletico 15/11/18

Lc 17,20-25
Jesus ,dicen los entendidos en Sagrada Escritura q se pasó su vida publica predicando el Reino de Dios. Ese fue el núcleo de su mensaje. Y para establedcerlo lo fue adornando y significando no solo con palabras sino con hechos prodigiosos q hacian ver q por fin algo sano y divino llegaba a la tierra y saneaba toda la podredumbre y enfermedad y pobreza q habia sobre ella. Ese trabajo lo inició Jesús y tenia q ser seguido por sus apóstoles y discípulos. Y asi iniciaron a vivir los cristianos formando comunidades y compartiendo sus bienes poniéndolos en común y viviendo con alegria y sencillez de corazon(Hec 2,42. )
Parecía q Dios se hacia mas presente cuando los bienes materiales tan necesarios- y a veces adorados- cuando se compartían con liberalidad y se repartian a cada uno segun sus necesidades el Dios oculto por siglos se hacía patente en ese gran signo cristiano q era partir el pan (=eucaristia).
Pero lo tiempos fueron cambiando y las comunidades fueron creciendo de modo q necesitaron grandes templos. Y estos llegaron a ser Santuarios dedicados a virgenes y santos y al propio Jesús. Alli se iba a peregrinar y a dar culto al Dios escondido. Pero en los altos arcos y el brillo del oro del templo estaba solo el arte. Representación estética del sueño humano de lo divino. Sombra de Dios en la tierra, pero no el Dios encarnado en Jesús.
Por las iglesias se canta : “donde hay caridad y amor alli esta el Señor” y se señala al fiel visitante el camino para hacer mas real y patente al Dios encarnado en su Reino. Y el fiel ,quizas enfervorizado por el Dios de tiempos arcanos escondido en el templo lo busque en la vida diaria de los hombres y hurgue en los terrenos de la democracia garantista q mira por los pobres y predica igualdad. O en las ONGs q practican solidaridad por decreto con fondos publicos destinados “ad hoc” (=al efecto).
Mientras tanto en las parroquias territoriales abrimos humildes despachos para la atención de caridad con las aportaciones libres de todos. Las comunidades quieren vivir ese espíritu original de los primeros cristianos donde a Jesús se le descubre al partir y compartir el pan.
Pareciera q por mas progreso q hay ni la justicia democrática, ni la solidaridad por decreto solucionan los problemas- aunque se hace bastante – y que el Dios encarnado se visualiza mejor lejos de los poderes , en el corazon de los hombres y donde hay un compartir fraternal.

Los comentarios están cerrados.