Comentario homiletico 16/10/18

Gal 5,1-6 expresa con gran nitidez la diferencia entre la salvacion como la entendian los judios y como la entiende Pablo a raiz de Jesús.
Para el judio Dios dejó a traves de Moises los 10 mandamientos y el q los cumple se salva. Para el fariseo era como un cumplimiento mecánico. Frente a él nos imaginamos q un buen judio ayer y hoy buscará no solo hacer todo lo que manda la ley sino hacerlo además de corazón. Pero eso no es todo lo q entiende Pablo q nos ha pasado con Jesus. Pablo se ha encontrado con Jesus q le ha dicho “yo soy Jesus a quien tu persigues” y ha descubierto q es Jesús el q le llama a amar y a seguirle dejando todo con una exigencia y atracción como ninguna ley ni norma puede urgir. Asi lo q Pablo ha descubierto no es q la ley salva sino q el q salva es Jesús. En seguirle y actuar como El está la salvacion nuestra y del mundo. Jesus es quien salva y no la ley.
Hoy mucha gente de nuestra generación rastrea por las fuerzas espirituales ocultas y en lo mas destacable valoran el amor y sus testimonios mas valiosos y casi increibles. Les falta el anuncio y reconocimiento de que el alma de ese amor encarnado es Jesús q resucitado vive en la Iglesia para dar vida al mundo.