VOLVER A LA CORDURA

Lcs 15,1 ss
Es cierto que ambos hijos del Padre tal como nos narra la parábola del hijo pródigo no andaban muy finos en su acercamiento a hacer la voluntad del Padre .El hijo pródigo derrochada su fortuna y habiendo hecho “la grande” cuando decide volver lo hace confiando más quizás en la bondad del padre que arrepentido por el mal realizado. Pero el caso es que vuelve y se hace fiesta en su honor.Y ¿qué decir del hijo mayor? en su corazón envidia “la buena mala vida ” del menor y no le gustan tantos halagos y benevolencia de su padre con el perdido. Jesús tenía ,en verdad ,un gran conocimiento del ser humano de su época y lo retrata con realismo certero. Pero a decir verdad ¿no andamos hoy con las mismas si no peores conductas reprobables? Oímos hablar a los representantes de las grandes potencias del mundo y nos da la impresión de que lo hacen con total descaro y falta de respeto a todos los hombres con sus leyes y bienes y se permiten como en la fábula de Esopo repartirse el mundo como dueños de la vida y destino universales. Y lo malo no es que lo hagan- porque quizás lo han hecho siempre, los grandes! estamos tolerando todos los países desarrollados y teóricamente punteros en la defensa de derechos humanos que estos magnates estén por encima de la Ley.
La intolerable conducta de los grandes nos interpela a los ciudadanos de a pie .Hemos de volver a la cordura y asumir nuestras responsabilidades. Nuestra voz tiene que oírse para evitar mayores males. Con Francisco papa hemos de dejar nuestra indiferencia ante los males que afectan a paises y continentes enteros como Ucrania, Palestina
Groenlandia, hispanoamerica, Africa, … y tomarnos un tiempo aparcando sueños locos de sociedades del bienestar
que solo piensan en “A vivir que son dos días!” y “al que le pique que se rasque”…. hoy con la globalización y la hipercomunicación captamos que los problemas- como las pandemias- son siempre globales y” todo afecta a todo”. pero además estamos perdiendo grandes y pequeños los modos y formas educadas de conducta normalizando la mala educación.
Y ¿qué podemos hacer mientras tanto, ¿hay sugerencias válidas?
1. Dedicar más tiempo a la reflexión sobre estos temas que comprometen el futuro de la humanidad. La cuaresma es buen tiempo para ello.
2. Escuchar a personas con sabiduría testimonial.
3.Comprometernos en acciones solidarias por la paz y el desarrollo de los paises más maltratados, con actividades de cooperación para el desarrollo de modo que se cuide la tierra con sus habitantes en tal manera que no necesiten recurrir a la emigración.
4. Y frenar el horizonte de desarrollos tecnológicos que no sirvan a este propósito de facilitar la vida de los que ya estamos en cualquier lugar de este mundo igualando a todos los humanos con educación, sanidad, techo y trabajo dignos , liquidando armas y toda suerte de guerras de conquista.
De alguna manera lo que queremos es acercar el Espiritu de Jesus y su evangelio a nuestra vida politica para darle el rostro ético y profundamente humano que se recoge sobre todo en las últimas encíclicas de los papas “Laudato si”, “Tutti fratelli” y ” Dilexit nos”.
Canto: Huracán de Hakuna.