ADVIENTO: DIOS NUESTRO ALIMENTO.

Mt 15,29-37
Habra que recordar escuchando este evangelio de la multiplicación de los panes y los peces que nuestro Señor y Maestro ,Jesus , quiso sellar la Nueva Alianza de Dios con su Pueblo en un banquete o cena en que tomando el vino hizo alusion a su sangre derramada para el perdon de los pecados y ese gesto quedaria para siempre como memoria de su entrega y fuente de la alegria del compartir como hermanos distintivo fundamental de la Iglesia que nació de su sangre.Ese es aun hoy y en el Occidente cristiano el distintivo o buque insignia de la Iglesia que es la Caridad cristiana.”mirad como se aman” Y habra que no olvidar tambien que se representa con un corazón rojo pero la memoria de la eucaristia o Santa misa se expresaba desde los inicios con un dibujo de un pan y un pez recordando en el propio altar la union simbólica del banquete eucaristico con la multiplicación de los panes y los peces . Es por ello, tambien que en la misa de hoy se hace referencia en la 1 lectura al profeta Isaias que habla de los tiempos nuevos de la venida del Mesias en que Dios reuniría a gentes de todas las naciones participando en un banquete de manjares suculentos y bebidas reconfortantes. Y ¿cual es la causa mas profunda de esa alegria propia de una fiesta para toda la humanidad? Esa no es otra sino que el cuerpo de Cristo es entregado como comida y su sangre como bebida de comunion y salvación para toda la humanidad.
Así entendido el banquete prefigura la alegria del bien vivir la vida aquí para poder participar luego del banquete definitivo junto al Padre.
¡A celebrar , pues, la vida en este adviento, participando en el banquete que nos redime y reconcilia reconociendo con humildad y penitencia nuestros pecados para andar segun el estilo de Jesus con vida alegre y renovada y entrando en la Era de la Comunion.
Canto: “El pan que compartimos”

POBRES LLENOS DE “LA ALEGRIA DEL ESPIRITU

— Lc 10,21-24,–
Debía estar Jesús orando y profundamente exaltado y exultante , para referirnos Lucas, que “Jesús lleno de la alegría del Espíritu”, se alegraba de que el Padre “escondiera a sabios y entendidos los secretos del Reino y se los revelara a la gente sencilla”.

Y ¿cuáles son esos secretos y es esa sabiduría que tiene al propio Jesús tan profundamente contento? Parece que es de otro orden del conocimiento. Un conocimiento que sobrepasa al entendimiento y se puede íntimamente “saborear” porque es presencia de lo absoluto y de Dios que te llena de su Espíritu y te da el gozo y alegría espiritual. Y con ella se hace aceptable vivir en honesta sencillez y pobreza porque vale más la honestidad que la riqueza o las alegrías de un consumismo esclavizador.
¿Cuántas veces hemos escuchado a gente sencilla decir de su familia “somos pobres pero honrados”? ¿Y qué nos están diciendo con ello? Sin duda que han valorado más la virtud de la honradez que los bienes del mundo y por eso han aceptado vivir con lo justo y necesario.
Este ajustarse del pobre a ser uno mismo con lo que tiene y es, se acerca mucho a lo que es cumplir la voluntad de Dios y es lo que hace que Dios more en él.
Y, del mismo modo , el que vive en auténtica unión con Jesús y el Padre se siente urgido a compartir -que es la caridad -como don del Espíritu que llena de gozo espiritual.
Al que esto oyere y comprendiere viendo a Dios hecho pobre en Jesus de Nazaret, Jesús le llama “dichoso por ver y oír lo que muchos profetas y reyes desearon ver y oír y no pudieron” porque El enviado aún no había llegado.
Canto: ¿Dónde está la juventud si la tenemos?

LA FE QUE “TOCA” A JESUS

Mt 8,11-15
El centurión que se acercó a Jesús cuando entraba en Cafarnaun para interceder por su criado tenía una gran fe como no era habitual encontrarla por Israel. Sin embargo no era israelita. No estaría quizás ni circuncidado. Pero se abrió a Jesús con una fe tal que le causó admiración a Jesús. En principio hemos de decir que sería una fe natural: esa que tenemos todos por la que confiamos que nuestros actos van a producir unos efectos o no los haríamos. Nosotros hasta jugamos a la loteria sabiendo cuan improbable es que nos toque. También cuando estamos desesperados sabemos que cualquiera busca remedio en el primer sanador de gracia que encuentra por el camino y más si es de mucho renombre. Todo esto nos encaja con la búsqueda del centurión a Jesús. Pero hay aspectos en esa súplica del centurion a Jesús que nos llenan de emoción: lo hace por un criado. Y lo hace con una humildad que raya en el servilismo:”No soy digno de que entres en mi casa”. Pero las siguientes palabras “di una sola palabra y mi criado será sanado”.
Aquí vemos una fe que rompe moldes por todos los lados. Si es sólo un acto de fe meramente humano nos está diciendo que la fe humana es más capaz de logro de lo que pensamos. Si es sólo humana además hemos de admitir ya que se pone la fe en que el logro va a ocurrir por causa ajena. Que esa fe puede influir en otra mente humana como la de Jesús y llevarle a hacer un prodigio especial o milagro.
La reacción de Jesús al captar en profundidad ese estado espiritual del centurión le debió provocar a Jesús un shock empático. De golpe comprendió que su Espíritu estaba tambien con el centurión y entonces le regaló el gran signo de la curación del criado.
¿ era una fe natural la del centurión que provocó tal resultado ? Probablemente sí, pero cuando entran los elementos apenas descritos como empatía del centurión con la bondad de todo lo creado. Cuando vive con humildad y todo se percibe como un don. Cuando hemos roto por bondad el cerco del egoísmo más cerrado, Dios mismo estalla en el corazón humano y le hace ver y vivir las delicias del Resucitado.
“Cerca está el Señor del que le invoca de todo corazón”(Sal 145,15). Que para eso se hizo hombre . Para que todos le puedan conocer de cerca y acelerar el pobre motor del corazón simplemente humano. Canto: “Cerca esta el Señor”

PARA NAVIDAD” QUE NADA FALTE FIESTA EN EL CORAZÓN Y EN LA CALLE”

Ante el anuncio de un tiempo nuevo y de una gran fiesta como es la Navidad en nuestra cultura occidental la actitud fundamental que se nos pide es la de estar alerta pendientes de todo; que nada falte; y para ello hemos de empezar buscando en los trasteros y en los arcones los elementos que van a componer parte importante para esa celebración porque hay que pensar que esa celebración para hacerla de verdad tiene que darse en todos los ámbitos :en cada casa, en cada familia aunque viva uno solo y también en el pueblo o en la ciudad así que rebuscando por los rincones empezaremos con la corona de adviento que nos trae a considerar los cuatro domingos previos a la Navidad y como es tiempo de esperanza porque va a nacer Jesus el Principe de la Paz lo ornamentaremos con ramas verdes y velas que significan las virtudes a contemplar……hay quien incluso aprovechando el cerco interior de la corona ha colocado allí las imágenes de José y María y el Niño que va a nacer. 0tro elemento navideño que no suele faltar es el árbol de Navidad costumbre traída de países nórdicos de nieve y frío; y lo que es imprescindible e infaltable en nuestra latitud es el Belén o al menos el Nacimiento .
Esta es la ambientación propia de este tiempo para nuestras casas llamadas también hogares porque deben tener supuestamente en este tiempo calor de hogar para paliar el frío y también la soledad. Y para ello nada mejor que reunir a gente, familiares , amigos, todos aquellos con quienes estemos a gusto para enriquecer nuestra vida con mesa y mantel y diálogo coral.
Esta es la gracia de las antiguas tradiciones que llegan hasta ahora y no podemos perder porque enriquecen nuestra vida personal y social.
Preparemos pues nuestros hogares, nuestras parroquias y nuestros pueblos, para que por fin juntos todos podamos celebrar a pesar de las desgracias ocurridas, fiestas con la luz de Navidad que es precisamente el Niño Dios iluminando la oscuridad de la tierra toda con la luz del amor, el necesario perdón y por fin, la deseada paz.
Canto: juntos cantando la alegría”