LA FE Y UN SANO TEMOR DE DIOS CAMBIA VIDAS.

Lc 10,13-16
¿podemos entender hoy a Jesús cuando se lamenta porque las ciudades de Betsaida y Corazain han escuchado la palabra de Dios y han visto milagros de providencia de Dios y no han creido?.
Los seres vivos que existimos en el tiempo vivimos la existencia como una lucha por liberarnos de las esclavitudes y dependencias contra el enemigo real y único que es la muerte. Y en esa lucha los hebreos ya dejaron plantado a Moises hablando con Dios en el monte mientras el pueblo adoraba entre orgias al becerro de oro. ¿De qué copa bebían de la copa del vino nuevo de la vida o de la copa del tiempo perecedero?
Nuestros maestros de vida clásicos aprovechaban el “memento mori “( el saber que he de morir) para agitar las conciencias y provocar conversiones. La gente vivía entonces con una lucidez terrible porque en gran medida por el miedo a la muerte y ganar en el negocio de conquistar la mejor eternidad
se disponia- por si acaso- a desterrar de su vida algunos abusos que generalmente pivotaban entre juego, sexo y alcohol y /o drogas.
Llegar a la conversión era lo importante. Y yo creo recordar el gran regocijo que tenían sobre todo las mujeres y los niños cuando los padres- generalmente hombres y puede que machistas- en un arrebato de conversión dejaban la ” mala vida ” y se dedicaban a ser mas familiares y morigerados en sus costumbres. ¿era sólo el miedo a perder la vida, o la salud, o tambien era el “santo temor de Dios” que no es sólo el miedo al castigo eterno sino a perder la amistad con Dios a quien no solo se ama sino que es imposible dejar de amarle porque
es mas yo que yo mismo.?
Ocurre entonces, que con la fe y desde la fe se puede cambiar la mente y la propia vida. Pero se hace necesario escuchar la voz amorosa del Padre que nos ha llamado a la existencia temporal y eterna con El. A eso vino Jesús- dandonos a beber de la copa de la Vida y de la Salvación.
Canto: Beberemos la copa de Cristo.

EL EVANGELIO COMO RESPUESTA

Lc 10,1-12
Pronto encomendó Jesús a los 12. apóstoles a evangelizar. Después mandó otros 72. Es de sospechar que no todos estarían sobradamente preparados pero por lo visto iban equipados de profundas convicciones y sentían la verdad de las palabras y la novedad del mensaje de Jesús que respondía a las grandes preguntas que todos nos hacemos y no encontramos las respuestas más adecuadas.
Aún hoy un ser consciente en el mundo en que vivimos ha de plantearse quiénes somos ,de dónde venimos y cuál es nuestro fin último .Son las preguntas más elementales, pero aún no parece que ni la filosofía ni la ciencia empírica dan con respuestas que den solucion valida para todos . .. y las guerras actuales, y pandemias y emigraciones masivas suicidas nos revelan que el hombre aun no sabe ser responsable del mundo en que vive , ni siquiera de su propia vida tomada como un todo… Estamos ante un hombre que no sabiendo cómo hacer ante los grandes problemas que le vienen del mundo en que vive ha perdido los papeles y ha dicho: como no tengo nada que decir apañaos cada uno como podáis, haced lo que os de la real gana. Y que nadie diga lo que hay que hacer.
El mundo hoy ,como dijera Jesús anda otra vez “como ovejas sin pastor” y el clamor que nace del corazón de tantos abatidos en búsquedas a veces angustiosas de psiquiatras y espiritualidades de todo tipo , nos lleva a prestar oído a las palabras del Papa Francisco: hemos de evangelizar iniciando procesos de transformación profunda en personas y estructuras y para ello la Iglesia ha de estar en una cierta itinerancia constante como la de los discípulos al encomendarles su misión. Una misión itinerante como la de Jesús, cuyo único cobijo era el cielo.
Canto:Tu palabra me da vida, confio en Ti, Señor”.