IGLESIA EN MISION

Mt 10,1-7
El capitulo 10 de Mateo nos habla de la misión de los apostoles . Mateo dice primero que son discipulos y por tanto seguidores de Jesus asimilándose en todo a su condición como tales. Pero ademas habla de “los doce”. La referencia es clara: van a representar a las 12 tribus de Israel y juntos van a constituir el nuevo pueblo de Israel. Su importancia es tal que nos da nombre y sobrenombre o apodo de cada uno de ellos. Y les llama apóstoles que significa enviados. Enviados con una acreditación o autoridad ( no dinamis=fuerza o poder suyo) para realizar su misión que va a consistir en “curar y echar demonios, esto es : liberar del mal moral y dar vida.
Y como bien sabemos por la doctrina de la Iglesia los obispos son los sucesores de los apóstoles y por tanto estamos hablando del cometido o misión y de su autoridad para gobernar sobre las diferentes diòcesis que hay en el mundo. Su union entre ellos y con el papa (=sucesor de Pedro) es de importancia tal que la oración de Jesus al Padre pidiendo por la Unidad en su grey (=la Iglesia) no puede entenderse sino como la unión del colegio apostólico o unión de los obispos con el Papa.
Es verdad que los últimos papas muestran perfiles diferentes. Es normal ,y más en estos tiempos críticos. Unos van a acentuar el valor de la doctrina segura heredada (=doctrina tuta ) y de la ortopraxia o (=recta conducta ) y otros resaltarán el valor de acercar la doctrina y la praxis a los nuevos tiempos sin traicionar el legado de doctrina y vida recibidos. Una y otra perspectiva de acercamiento a la verdad de Cristo nos manifiestan el esplendor de la verdad en coherencia con el Jesús del evangelio. Lo que no puede faltar es la invocacion nuestra como pueblo de Dios unidos en oración y estudio renovados por el mismo Espiritu para que aportemos al mundo la mejor encarnación -como Jesús de lo humano y lo divino.
La íntima unión de todos los cristianos con los apóstoles actuales (=obispos) y de toda la Iglesia con Cristo cabeza de ese cuerpo mistico que formamos es la garantía de que podremos afrontar con serenidad y valores firmes el futuro a mejor que todos anhelamos .
Canto: “El Señor es mi fuerza, mi roca y salvación “.