Según el cristianismo, amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo es el fundamento de la fe cristiana. Jesús lo expresó en Mc 12,28-34; y Mateo 22:37-39:
1. Amar a Dios sobre todas las cosas implica reconocerlo como el centro de la vida, obedecer sus mandamientos, confiar en Él y buscar su voluntad antes que cualquier otro deseo o interés personal.
2. Amar al prójimo como a uno mismo significa tratar a los demás con el mismo respeto, compasión y justicia con los que uno quisiera ser tratado. Este amor se basa en el amor de Dios y se expresa en acciones concretas de servicio, perdón y solidaridad.
Y como viernes de cuaresma indicamos con valor de reflexion penitencial estas …
Aplicaciones prácticas
1. Relación con Dios
*Dedicar tiempo diario a la oración y a la lectura de la Biblia.
*Priorizar la voluntad de Dios en las decisiones diarias.
*Buscar vivir en santidad y obediencia a sus mandamientos.
2. Relación con los demás
*Perdonar a quienes nos han herido, como Dios nos perdona.
*Ayudar a los necesitados con generosidad y sin esperar recompensa.
*Practicar la empatía y la paciencia en las relaciones familiares y laborales.
*Evitar el juicio y la crítica destructiva, promoviendo la paz y la unidad.
3. Relación con uno mismo
*Cuidar la salud física, mental y espiritual.
*Buscar el crecimiento personal y la autoaceptación desde la identidad en Cristo.
*No caer en el egoísmo ni en la autodestrucción, sino amarse con equilibrio
Este mandamiento no es solo un ideal, sino una forma práctica de vivir la fe en el día a día.
Canto: “Amar es entregarse”